¿Dios llega a nuestra vida?

No creo en el "tiempo". Creo en procesos que se producen en algo que llamamos "tiempo" por la necesidad que tenemos de verbalizar las cosas, hechos y pensamientos que percibimos. Dediqué un libro al análisis del tiempo al que remito al lector. De lo que ahora quiero hablar es de otra cosa.

A veces oímos decir que *Con el tiempo, Dios llegó a mi vida*. O simplemente *Dios llegó a mi vida* (dando por implícito que ello fue producto de un *proceso* que se dio en *el tiempo*). Descartado el elemento *tiempo* (por todas las razones que he dado en mi libro sobre el tema) yo creo que, en realidad, Dios no *llega a nuestra vida*, porque es Dios el que nos da la vida. Es al revés, nosotros llegamos a la vida gracias a Dios. Desde este punto de vista, la frase "Dios llegó a mi vida" no es mas que una muestra de arrogancia humana, como si uno fuera el centro del universo y atrae a ese universo hacia si. Y dentro de ese universo colocamos a Dios. Esto es rebajar a Dios, y ponernos a nosotros por encima de El. Es la perfecta antítesis del mandamiento "Amarás a Dios por sobre todas las cosas".

Dios no *llega a nuestra vida*, sino que nosotros llegamos a la vida gracias y por medio de Dios. Y permanecemos en la vida gracias a Dios.

Suponer que "Dios llega a nuestra vida" es dar por sentado que existimos antes que Dios, y esto -además de ser falso- es una blasfemia si así lo creemos.

Lo que en realidad sucede, es que no tenemos conciencia de lo anterior porque somos formados, educados y estamos inmersos en una cultura exclusivamente materialista. Aquí, la palabra exclusivamente es de tremenda importancia, porque no somos anti materialistas. Ya nos hemos explayado sobre nuestro rechazo a la antinomia materialismo-espiritualismo, como antinomia. No sólo no vemos antinomia, sino que estamos convencidos de que entre espiritualismo y materialismo hay un orden causal, en el que el espiritualismo ocupa la primer posición como orden generador. Dios es Espíritu y es el Creador de todas las cosas, ergo es el Espíritu el que creó la materia y no al revés como sostienen los exclusivamente materialistas (probablemente la mayoría de las personas).

De manera análoga, también nos manifestamos en contra de los exclusivamente espiritualistas que directamente niegan la materia, o que sin negarla la reducen a un nivel puramente negativo, y aun despreciable, inmundo o sucio. Si, como dice el Génesis, Dios creó todo y vio que todo lo que creó (materia) era bueno, no podemos estar de acuerdo con los que abominan de la materia y lo material, como antítesis de lo espiritual.

Dios no *llega a nuestra vida*, simplemente porque nunca se fue de nuestra vida. Dios es nuestra vida misma y aunque no vive por nosotros, nosotros si vivimos por El. La vida nos llega a través de Dios.

Lo que sucede -en cambio- es algo muy diferente, y es que nosotros nos alejamos de Dios, a veces conscientemente, pero la mayoría de las veces en forma inconsciente.

El alejamiento puede darse de dos maneras, o en dos diferentes situaciones :
  1. Por no haber nunca experimentado la fe.
  2. Por haberla perdido luego de experimentarla.
Ambas situaciones son comunes a ateos y agnósticos.

El segundo caso puede darse consciente o inconscientemente.

Veamos ahora una definición de FE :

*FE (CREER)

La noción de creer en el A.T. se expresa primariamente por una palabra hebrea que significa “estar seguro de” o “estar cierto de algo.” La palabra lleva la idea de confiar en o dar veracidad a un mensaje o confiar en alguien. También estos significados se llevan al concepto de fe del N.T. con la expresión de creer que enfoca nuestra fe en Cristo. La fe puede ser dirigida a un sujeto equivocado o ser incompleta, involucrando solamente el intelecto y la emoción (Luc 8:134) sin rendir la voluntad. La fe salvadora verdadera incluye (1) una total seguridad en cuanto a la fidelidad de Dios y la verdad de su palabra, en particular la proclamación del N.T. concerniente a Jesús y a su obra (cp. Heb_11:1) y (2) confiar en Dios por medio de Cristo que establece una relación personal de confianza y compromiso de toda la vida al objeto de la fe.
  • en general: Luc_17:5; Luc_18:8; Rom_10:17; Rom_14:23; 1Co_2:5; 2Co_5:17; Gál_5:6; Heb_11:1-40
  • salvación por (véase también JUSTIFICACION): Mar_16:16; Jua_1:12; Jua_3:16; Jua_3:36; Jua_6:40; Jua_6:47; Jua_11:25; Hch_16:31; Hch_27:18; Rom_1:16-17; Rom_3:22-31; Rom_4:5-8; Rom_4:16; Rom_5:1; Rom_11:20; Rom_15:25-26; Gál_3:2; Gál_3:6-12; Gál_3:24-26; Efe_2:8; Flp_3:9; Col_2:12; 1Ts_2:13; 2Ts_2:13; Heb_11:6; Heb_11:39; 1Pe_1:9; 1Jn_5:10
  • medio de la bendición y vida cristiana: Sal_36:7; Sal_37:5; Sal_40:4; Sal_64:10; Sal_118:8; Sal_147:11; Pro_3:5; Pro_29:25; Pro_30:5; Isa_26:3-4; Isa_50:10; Jer_17:7; Nah_1:7; Hab_2:4; Mat_21:21; Mar_9:23-24; Luc_8:48-50; Hch_3:16; Rom_4:3; Rom_14:23; Rom_15:13; 1Co_16:13; 2Co_1:24; 2Co_5:7; 2Co_13:5; Gál_5:6; Efe_3:17; Efe_6:16; Col_1:4; Col_1:23; Col_2:7; 1Ts_1:3; 1Ts_5:8; 1Ti_1:5; 1Ti_1:19; 1Ti_4:12; 1Ti_6:11; 2Ti_2:22; Flm_1:5; Heb_10:22; Heb_10:38; Heb_11:6; Stg_1:6; Stg_2:14-26; 1Pe_1:5; 1Pe_1:7-9; 1Jn_3:23; 1Jn_5:4

Datos Bibliográficos -Título: La Biblia de las Américas De Estudio - Edición: ©2000 -Editorial: The Lockman Foundation.

El acercamiento a Dios viene por las dos vías contrarias a las señaladas antes. O sea :
  1. Por la nueva experiencia de la fe.
  2. Por la recuperación de la fe perdida.
Es a estas dos a la que designamos en forma equivoca *Dios ha llegado a mi vida*. Por supuesto, Dios tiene un papel activo en relación a nuestra fe, pero nunca la determina. Siempre somos libres de creer o no en Él.

Podemos agregar otra mas : la renovación de una fe que no llegó a perderse del todo, pero que si menguó en algún grado.

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